León Fu, conocido por sus perspicaces análisis sociales y su enfoque humanista, cuestiona las estructuras patriarcales que han perpetuado la dependencia de las mujeres. A través de su escrito, llama a las mujeres a romper con estas cadenas y a reivindicar su autonomía en todos los aspectos de la vida.
En este artículo, León Fu nos insta a repensar nuestra posición en la sociedad, a desafiar las expectativas impuestas y a vivir de manera auténtica y autosuficiente. Su mensaje es claro: es tiempo de tomar las riendas de nuestras vidas y reclamar nuestro verdadero poder.
A continuación, compartimos el texto completo de León Fu titulado “Mujeres”, que también puedes encontrar en formato de video al final del artículo.
Queridas mujeres,
Hoy quiero compartir con ustedes una reflexión profunda y crucial. Durante mucho tiempo, he observado y me ha preocupado una cuestión fundamental que quiero abordar directamente: debemos dejar de centrar nuestras vidas alrededor de los hombres. Olvidemos a los hombres. No necesitamos que nuestra felicidad, nuestra economía, o incluso nuestra realización intelectual y sexual dependan de ellos.
Históricamente, la sociedad patriarcal ha inculcado la idea de que todo lo que deseamos y necesitamos depende de los hombres. Nos han hecho creer que nuestra felicidad, nuestra sexualidad, nuestra estabilidad económica y nuestra guía intelectual deben estar ligadas a ellos. Esta dependencia ha generado una relación psico-dependiente que nos ata de manera material, sexual, emocional e intelectual.
Es crucial romper con esta idea de inferioridad. No somos inferiores. Podemos ser autosuficientes, independientes y capaces de desarrollar nuestras propias ideologías. Debemos aprender a resolver nuestras necesidades, desde las sexuales hasta las económicas, sin depender de un hombre.
Es común que los hombres, emocionalmente inmaduros, busquen en nosotras una figura materna además de una pareja sexual. Esta necesidad de ser cuidados y atendidos perpetúa una relación desigual y dependiente. Es raro encontrar hombres que realmente deseen compartir la vida en igualdad de condiciones, ya que muchos aún son egoístas y narcisistas, preocupados principalmente por sus propias necesidades.
Es tiempo de comenzar a pensar en nosotras mismas, de ser autosuficientes y orgullosas de nuestras capacidades. Debemos aspirar a ser independientes económicamente, desarrollarnos profesionalmente y exigir satisfacción sexual en igualdad de condiciones.
Desde tiempos ancestrales, el hombre ha intentado convertir a la mujer en un objeto de deseo y servidumbre. Este patrón ha persistido hasta nuestros días, perpetuado por la idealización de la mujer como un objeto sexual. Es hora de desafiar estas estructuras tóxicas y demostrar que somos más que eso.
Debemos enseñar a los hombres a respetar y valorar nuestra autonomía, a reconocer que tenemos las mismas responsabilidades, derechos y deseos. Necesitan vernos como iguales, no como sirvientas ni objetos de placer.
La sociedad ha creado un personaje de mujer que no somos. Nos maquillamos, vestimos y adornamos para cumplir con expectativas ajenas, y esto solo nos aleja de nuestra verdadera esencia. Debemos cuestionar y rechazar este personaje, y vivir auténticamente, valorándonos por quienes somos y no por cómo nos ven.
La relación monogámica y heteronormativa tradicional, tal como la conocemos, tiene una caducidad inevitable. Las expectativas idealizadas que se tienen de los hombres a menudo resultan en decepción y resentimiento. Es momento de abrir los ojos y reconocer la necesidad de un cambio profundo.
Preguntémonos: ¿No es hora de despertar y producir un gran cambio? Reflexionemos sobre nuestro papel en esta sociedad y tomemos las riendas de nuestras vidas. La transformación empieza por nosotras.
Texto de León Fu®